La base de la alimentación debe estar constituida por cereales, leguminosas y verduras harinosas.
El arroz, pastas, pan, tortillas y otros alimentos como la avena y cebada se consideran cereales, entre las verduras harinosas se pueden encontrar la papa, la yuca, camote, elote, plátano, pejibaye, etc.
Este grupo de alimentos es fundamental en el consumo diario, ya que nos aportan energía para hacer funcionar el cuerpo y aportan las proteínas necesarias para la construcción y reparación de tejidos.
Las frutas y los vegetales contienen nutrientes esenciales como lo son las vitaminas y minerales, además contienen antioxidantes y otras sustancias beneficiosas que ayudan en la prevención de enfermedades de corazón, cáncer, obesidad. Por lo que es recomendable un consumo de al menos 5 porciones de éstos.
Los alimentos de origen animal: lácteos, carnes, huevos.
Las carnes son fuente de proteína de buena calidad, indispensables en la construcción y regeneración de tejidos y células del cuerpo. Prefiera el consumo de pollo sin piel y pescado (ya que son carnes blancas bajas en grasa saturada y colesterol), el consumo de pescado es importante ya que es considerado un alimento de fácil digestión y ayuda a mantener el corazón y arterias sanas.
El atún, sardina, trucha y salmón vienen siendo alimentos ricos en omega 3 por lo que favorece la salud del corazón.
Si usted es una persona saludable y no tiene elevado los niveles de colesterol, puede consumir 1 huevo por día.
El consumo de las grasas debe ser en cantidades pequeñas, por lo que es importante moderar el consumo de estas.
- Para cocinar prefiera los aceites vegetales como la canola, soya, maíz, girasol.
- Consuma frituras en forma ocasional, sustituya por preparaciones al vapor, horno o plancha.
- Elimine la grasa visible presente en las carnes.
Con respecto al consumo de azúcar, no se recomienda consumir más de 2 cucharadas diarias, ya que un consumo elevado puede ocasionar problemas de salud como obesidad, enfermedades en el corazón, diabetes.